Una tasación inmobiliaria es el proceso por el cual un experto en la materia valora un bien inmueble en base a unos criterios o parámetros de mercado para conocer el valor de mercado de ese bien u objeto en este momento.
Lógicamente, en un sistema capitalista como el nuestro, esta valoración es temporal y está sujeta a la ley de la oferta y de la demanda. De ahí que la tasación inmobiliaria que realicemos tiene una caducidad porque años más tarde puede descender o aumentar el valor de dicho bien.
Principalmente la tasación inmobiliaria se utiliza para conocer el valor actual de nuestra vivienda según los valores y parámetros actuales del mercado. Gracias a este valor, será más fácil venderla a un postor o potencial comprador.
Es recomendable poseer este dato cuando vayamos a comprar o vender un inmueble para que tengamos no sólo claro el valor real de ese bien; sino también los valores a cara de algunos impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales y; más tarde, las ganancias y pérdidas patrimoniales.
No obstante, una buena tasación no sólo es una valoración de un experto en la materia; sino además esta debe ser revisada y ratificada por una Sociedad de Tasación.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la norma ECO/805/200 obliga a los bancos y entidades financieras a realizar una tasación antes de solicitar cualquier operación hipotecaria. Pero a su vez, los clientes pueden aportar una tasación inmobiliaria siempre y cuando ésta sea certificada por un tasador homologado que cumpla con la norma.
Un tercer uso de las tasaciones inmobiliarias es utilizar dichos informes oficiales para reclamar, alegar y realizar recursos contra la Agencia Tributaria.
En muchas ocasiones, estos informes de tasación inmobiliaria suelen utilizarse ante juicios civiles, penales o administrativos.
En definitiva, son muchas las utilidades de las tasaciones inmobiliarias. Aunque no lo hemos especificado, sirven también a la hora de formar cualquier documento financiero conveniente a un edificio o para firmar pólizas de seguro referentes a ellos. También sirven para cualquier proceso judicial como prueba, ya sea divorcio, separaciones, daños y perjuicios, compra ventas, valores de mercado, impuestos, etc. Además, se puede hacer en topo tipo de propiedades, desde viviendas, hasta oficinas, farmacias, garajes, almacenes, trasteros, etc.)